Para dar a conocer tu proyecto, para comunicar nuevos productos, hacer promociones o impulsar tu marca, tienes a tu alcance muchas acciones que puedes hacer por separado o diseñando un mix de todas o varias de ellas. ¿Cuáles te encajan mejor?
Considera que todo empieza con una estrategia. Cada acción de comunicación que hagas, sea de relaciones públicas, de redes sociales, de e-mail marketing, etc. debe tener una. Se debe tener claro tres claves: una estrategia, unos objetivos de comunicación y muy bien definido el público objetivo.
¿Cómo definir tu estrategia?
Tienes que tener claro qué es lo que quieres lograr. Si quieres aumentar ventas, conseguir más notoriedad de marca, o que tu producto sea reconocido por parte de un segmento concreto de la población o por el gran público. Y luego pensar cómo hacerlo, porque no siempre lo evidente es lo mejor. Tu propio producto condiciona la estrategia de comunicación. Si es muy innovador, necesitas primero explicarlo para que la gente lo compre. Si es un artículo de masas, como unas gafas de sol, la prioridad será una campaña de branding.
[idea]Antes de empezar a comunicar diseña una estrategia, define bien cuáles son tus objetivos y quién es tu público objetivo.[/idea]
¿A quién te diriges y cómo?
En la estrategia también tienes que tener muy claro quién es tu público objetivo. Y aunque esa definición debes hacerla tú mismo, te recomendamos, para empezar, que no concibas al público como una masa uniforme (ni siquiera si tienes un producto orientado a un público muy amplio). Te diríamos, incluso, que tampoco crees mensajes pensando en grupos de consumidores encasillados por definición, como los millennials (todos aquellos jóvenes que llegaron a su vida adulta con el cambio de siglo), como si todos los jóvenes nacidos a partir de una fecha fuesen iguales.
[idea]Si tu negocio se dirige a un público joven, debes comunicar tus mensajes por Youtube, vloggers, Tumblr o Pinterest.[/idea]
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