Miles de instituciones (colegios, universidades y empresas) en el mundo han entrado desde hace un tiempo en la tendencia de los cursos en línea masivos y abiertos o MOOC (por su sigla en inglés). Se considera que el primero de ellos se realizó entre el 2006 y el 2007 (no hay un consenso sobre este dato), pero solo fue hasta el 2012 que el asunto se convirtió en algo popular desde el punto de vista de la oferta y la demanda.
Al comenzar a generar los contenidos de su curso en línea, considere el uso de las siguientes herramientas que le permitirán mejorar la experiencia de los asistentes y crear contenidos interactivos y diferentes.
Google. Las herramientas de productividad de Google le darán un respaldo cuando se trate de generar documentos colaborativos o también al hacer evaluaciones o encuestas, en el caso de los formularios.
Redes sociales. En Twitter encontrará un aliado ideal para generar conversación sobre temas del MOOC, así como para compartir contenido útil relacionado con el curso, aunque haya sido publicado por otros. Allí se pueden establecer horas determinadas de atención a los participantes; mediante el uso de un hashtag es posible hacer seguimiento a lo que los usuarios comenten y dejar el tema abierto para futuros comentarios. Facebook, por su parte, da la opción de generar grupos privados en los que se discutan temas puntuales, además de que facilita compartir contenidos multimedia.
YouTube. La gran mayoría de MOOC se basa en contenidos en vídeo. Y, por lo general, las secuencias están alojadas en YouTube, pues es el servicio más versátil para alojar dichos materiales.
Wikispaces. La gran cantidad de información que se genera por medio de un curso en línea puede ser centralizada en un Wiki. Estas plataformas complementan de manera óptima lo que se ofrece en el MOOC, a la vez que dan la posibilidad a los mismos usuarios de ir construyendo este repositorio de contenido.
Hangouts. Por más de que la dinámica de los MOOC es asincrónica y cada persona puede ir a su ritmo, pueden desarrollarse ciertos contenidos en línea, lo que permite no solo que los usuarios vean al interlocutor, sino también recibir preguntas específicas o inquietudes sobre los temas tratados. Los Hangouts, de Google, permiten ese tipo de interacción, con el beneficio de que las secuencias son grabadas y se puede publicar en instantes en YouTube.
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